Silvino Sagüillo, pastelero jubilado de Paredes de Nava, nos cuenta la historia de las «Rosquillas de Carejas» que  a continuación  explicamos:

Este dulce, llamado Rosquilla de Carejas de hojaldre de color rojo y sabor a limón está dedicado a la Virgen de Carejas, patrona de la Villa de Paredes de Nava.

Cuenta la leyenda, que una mujer de Becerril de Campos tiene un hijo que se había marchado a la guerra. Al cabo de los años se entera que está vivo, aunque prisionero de los musulmanes. Todos los días, al atardecer, acude desde Becerril hasta Carejas a pedir a la Virgen la libertad de su hijo cautivo. Su confianza en el auxilio de la patrona de Paredes no se quiebra nunca.
De recorrer todos los días el mismo camino se ha formado un sendero, conocido como “LA SENDA DEL CAUTIVO”. La Virgen consigue su liberación y en recuerdo y devoción depositan el arca donde estuvo encerrado y los grilletes con los que fue encadenado. Recuerdos que aún se conservan en la ermita.

Esta rosquilla se empezó a elaborar sobre el año 1924 por Jesús Sagüillo, por entonces, confitero y natural de Paredes de Nava. A lo “rojo” de la rosquilla lo llamaban sangre de toro (colorante), hoy en día, colorante E160c, el sabor a limón por las lágrimas de la madre del cautivo y la masa de hojaldre por su resistencia a endurecer.

En el año 1985, los cofrades de la Virgen de Carejas , siendo mayordomo Félix Muñoz, comenzaron a tener dicha rosquilla como postre el día de la festividad de la Virgen, el 8 de septiembre.

Después de esto, ya se empezó a elaborar también el Día del Paredeño Ausente.

Yo, Silvino Sagüillo, pastelero jubilado, doy fe de este dulce; ahora elaborado por las Madres Brígidas.

SILVINO SAGÜILLO